Aprendizaje y servicio solidario

Sinopsis
La educación para la solidaridad y para la participación ciudadana ha sido siempre uno de los objetivos fundamentales de la escuela. Sin embargo, no siempre se va mucho más allá de las palabras. Educar ciudadanos participativos y solidarios requiere de algo más que el conocimiento de las normas constitucionales y los principios éticos. ¿Es posible, en estos inicios del tercer milenio, lograr que los niños se despeguen al menos un poco de la televisión y del mundo virtual, y se conecten más con lo que sucede en el mundo real? ¿Será posible que los adolescentes de la generación X, Y o Z aban donen su aire de aburrimiento perpetuo y hagan algo por los demás? ¿Se podrá lograr que sean menos violentos y quieran más a su escuela? Este cuadernillo se propone presentar la experiencia de algunas escuelas y docentes que -en diversas partes del mundo, y especialmente en Hispanoamérica- han descubierto una respuesta aparentemente paradójica a estas preguntas: comprobaron que, ofreciendo a sus estudiantes la oportunidad de practicar la solidaridad concretamente, sus alumnos no sólo se ponían a trabajar al servicio de la comuni dad, sino que aprendían más y crecían mejor como personas