Pido el Derecho a Morir

Sinopsis
Esta súplica, fechada el 30 de noviembre de 2002, fue dirigida al presidente de la República francesa, que no pudo responder favorablemente porque la ley de ese país no autoriza la eutanasia. Leer el mensaje desgarrador que Vincent Humbert nos envía desde su lecho en el hospital de Berck nos conduce a una inevitable reflexión: cuando la medicina ya no puede hacer nada por nosotros, cuando nos convertimos en espectadores impotentes de nuestro sufrimiento, ¿por qué se nos niega el derecho a decidir si queremos continuar viviendo o no?
Vincent reclamaba el fin de su suplicio con determinación y terribles argumentos... Mientras tanto, vigilado día a día por una madre cuyo amor y devoción sólo podían compararse a su propio dolor y un amigo con el que se comunicaba por signos, lanzó a través de este libro un comunicado que causaría un gran impacto en los medios de comunicación de todo el mundo, reclamando el derecho de los enfermos terminales a pedir el fin de su sufrimiento.
Vincent Humbert fue víctima de un accidente de tráfico en septiembre de 2000. Tras pasar nueve meses en coma, vivió tetraplégico, ciego y mudo durante tres años. A pesar de su estado, permaneció lúcido en todo momento y siempre consciente de su sufrimiento, su aislamiento y su no-existencia para los demás.