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Morir cuerdo y vivir loco

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Morir cuerdo y vivir loco

Sinopsis
Me preguntaron si sería yo capaz de escribir una obra teatral inspirada en el Quijote, o una adaptación de alguno de sus múltiples episodios, que sirviera para contribuir a la conmemoración del centenario de su publicación. Me sentí halagado; pero también inseguro. Pedí algunos días para reflexionar.
Creo recordar que los días que pedí fueron siete u ocho. Unos de aquellos días me sentía capaz de afrontar el encargo; otros absolutamente incapaz. Durante los días del plazo, Alonso Quijano, "el Bueno", pasaba de ser el símbolo, la metáfora del ideal, a ser "el tonto del pueblo", el hazmerreir de los mozos manchegos.
El día en que vencía el plazo me tocó optimista. Y dije que sí.
A partir de ese momento ¿me enfrentaba a un loco, a un tonto, a un ser imaginario fruto de la imaginación de un genio? ¿Había echado en olvido que Cide Hamete dijo de su pluma "de ninguno sea tocada"? Y sustituida la pluma por el ordenador ¿debía yo escribir un drama que fuese como una novela de aventuras, un libro de caballerías, una parodia...?
Y decidí escribir una tragicomedia de amor. Pero no sé si ha salido otra cosa.









Biografía del autor:

Fue Enrique Jardiel Poncela quien primero se fijó en el peculiar modo de hacer en el escenario de Fernando Fernán Gómez y escribió para él el personaje del Pelirrojo, de Los ladrones somos gente honrada. A principios de los años cuarenta se pasa del teatro al cine, pero es un culo inquieto: tertulia con poetas, dirige teatro de cámara, crea el Premio de Novela Breve Café Gijón, asiste a las primeras Jornadas de Cine Italiano en Madrid en 1951 y descubre el neorrealismo. Con Analía Gadé, conformará una de las parejas más reconocibles de la comedia desarrollista española, al tiempo que como director va perfilando una mirada propia menos conformista con el díptico La vida por delante y La vida alrededor. Tras un par de afortunadas transposiciones a la pantalla de sendas comedias de Miguel Mihura, se embarca en la dirección de sus dos mejores películas como director & x02014;El extraño viaje y El mundo sigue& x02014;, que estrenadas muy tarde y peor que mal amenazan con condenarlo al ostracismo profesional, así que acepta los encargos que le ofrecen. Las cosas cambian a partir del éxito de El viaje a ninguna parte, su particular visión del mundo de los actores itinerantes. Las bicicletas son para el verano es su consagración teatral y supone el segundo inicio de una carrera literaria que lo conducirá hasta la mismísima Academia. Para abreviar, Fernando Fernán Gómez es uno de los hombres más completos de la cultura española del siglo xx.

Editorial CENTRO DRAMATICO DE ARAGON

Fecha publicación 01-01-2004

Edición : 1

Número de páginas : 122

ISBN : 978-84-96223-30-1

Colección: | TEXTOS

Encuadernación: RUSTICA (TAPA BLANDA)

Tamaño:  21 x 21

Idioma: Castellano