Autobiografía de un calabacín

Sinopsis
A esta conclusión llega el pequeño Icare, que quiere que todo el mundo lo llame Calabacín, al ingresar en un centro de acogida para niños después de haber matado accidentalmente a su madre.
Paradójicamente, lo que de entrada parece una desgracia se convierte en una liberación para el niño: por las mañanas huele a chocolate y pan tostado, puede ver tranquilamente los dibujos animados en la televisión y los cumpleaños se celebran religiosamente.
Los miércoles Calabacín va a la piscina y los viernes a la psicóloga. El mejor día de la semana es el domingo, cuando lo visita el gendarme Raymond, que fue quien lo llevó al orfanato tras la muerte de su madre. A Raymond le da mucha pena el triste destino de los niños del centro Les Fontaines, y especialmente el de Calabacín.

De este modo transcurre un año en la nueva vida del pequeño, hasta el día que celebra su décimo cumpleaños con una gran fiesta sorpresa. Al poco tiempo se cumple su sueño: el policía Raymond lo adopta y lo lleva, junto a su amiga Camille, a vivir a su casa, con él y Víctor, un nuevo hermano que parece bastante aceptable...

Entre risas y lágrimas, ingemaidad y emoción, el autor nos muestra la enorme capacidad de superación que tienen los niños y nos cuenta cl aprendizaje de una vida.