Sinopsis
En este retrato intimo que Bernard Chevallier ha logrado, la personalidad profunda de la emperatriz Josefina se revela muy alejada de la imagen de una criolla lánguida. frívola y despreocupada que la leyenda ha difundido. La buena estrella de Napoleón y su eran amor estuvieron asombrosamente inscriptos en su siglo: su vida se articula entre el espíritu enciclopedista de las Luces v la sensibilidad a flor de piel del Romanticismo.
Se ha dicho de Josefina que era una mujer de salones; es verdad, pero no a la manera de una simple mundana. Que poseía un gusto pronunciado por la indumentaria y las alhajas es acertado, pero no más que las otras soberanas que ocuparon el trono de Francia antes que ella. Que le costaba muy caro al emperador; es imposible negarlo, pero debía mantener un tren de vida tan imperial que jamás pudo controlar los gastos de su mansión. Que tenía la manía de acumular cuadros, antigüedades y curiosidades de todo tipo en sus palacios; es cierto, pero su aliento a las artes se inscribía en la tradición del mecenazgo real seguido por Napoleón. Animada por una pasión poco común por los jardines y las ciencias naturales, halló en la pintura trovadoresca, sobre todo luego de su divorcio del emperador, un espejo ideal para su alma desgarrada v solitaria. ¿Quién mejor que Bernard Chevallier, director del Museo Nacional de los Castillos de la Malmaison y Bois-Préau, para realizar su retrato.
Biografía del autor:
Editorial EL ATENEO, S.A. DE C.V.
Fecha publicación 01-09-2003
Edición : 1
Número de páginas : 271
ISBN : 978-950-02-7451-7
Encuadernación: RUSTICA (TAPA BLANDA)
Tamaño: 16 x 23
Idioma: Castellano