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Sinopsis
El arte egipcio se desarrolla durante casi tres milenios, y a pesar de ello, conservó durante tan dilatado período unas constantes de unidad de estilo muy estrictas: la simplificación geométrica de los volúmenes, los cánones de representación del cuerpo humano y la carencia de perspectiva, es decir, la representación bidimensional.
Los templos y las tumbas son las principales representaciones del arte egipcio y, esto se debe al hecho de la forma de gobierno teocrática imperante durante toda la civilización egipcia. El faraón era equiparado a un dios, y por tanto, su poder se extendía más allá de la muerte.
Los cánones de representación del cuerpo humano en el arte egipcio eran verdaderamente estrictos. El artista no gozaba de libertad a la hora de interpretar un tema, debía atenerse a las directrices dictadas por los sacerdotes, con sumo respeto religioso. El hombre es más moreno y más alto que la mujer, y los niños únicamente se distinguen por su tamaño -a excepción de Amenofis IV-.
La representación de los faraones y sus reinas son siempre como jóvenes, altos y delgados.
La ejecución de las esculturas varía según el período histórico correspondiente (Antiguo, Medio y Nuevo Imperio), pero es durante el Imperio Nuevo cuando la escultura da muestras de refinada elegancia.
Biografía del autor:
Editorial DASTIN, S.L.
Fecha publicación 01-12-2003
Edición :
Número de páginas : 130
ISBN : 978-84-96249-14-1
Colección: | ARTE
Encuadernación: TAPA DURA
Tamaño: 29 x 21
Idioma: Castellano