Contra el trabajo infantil

Sinopsis

L a felicidad de un niño reside en el juego de vivir, que abre ante él las perspectivas más alegres: jugar, aprender, conocer, descubrir, amar. Cosas todas ellas que el mundo moderno ha falsificado: jugar a la Bolsa; ¡prender para evitar el paro y la miseria; conocer para administrar, dirigir, nanipular; descubrir para enriquecerse; amar el dinero. Y cuando no se tiene iada, mirar desde su barraca de chapa el juego adulterado de la modemidad a cargar con su cruz, con su miseria, como si fuera una fatalidad.
Los niños trabajan porque descienden de familias menesterosas, porque hay patrones que los emplean gustosos para disminuir sus costes de producción, porque existen compradores y consumidores locales o extranjeros jue aceptan los productos fabricados por los niños, porque los Gobiernos no iesean prohibir el trabajo infantil mediante medidas radicales...
No se acabará con el trabajo infantil mediante ajustes estructurales , sean éstos los del Fondo Monetario Internacional o los de cualquier otra organización. Los que nos quieren hacer creer que todo eso no es más que ma cuestión de voluntad política o de reglas jurídicas internacionales, o ncluso que el juego del mercado acabará naturalmente con tales prácticas, ;e engañan o mienten a sabiendas, con la esperanza de perpetuar lo que 'inalmente no sería más que un mal menor.
Una única estrategia resume los caminos para abolir el trabajo infantil: el rechazo. ¡Rechazar todo lo que hace posible que los niños sean forzados a trabajar.