Escultura y el oficio de escultor, La

Sinopsis
La escultura y el oficio de escultor es un libro muy especial, casi insólito, pues presenta una visión interior é íntima del mundo de la escultura, llena de experiencia y criterios personales, fuera de los acostrumbrados cauces académicos, porque está planteado desde dentro del taller del escultor, desde la reflexión y cotidianeidad del oficio ejercido, y desde el trato con otros escultores. Sin embargo no es un manido recetario de técnicas, ni un engañoso manual para hacer creer que la escultura se puede aprender en unos pocos días.

Este libro es un apasionado semillero de ideas, experiencias vividas y lúcidas reflexiones sobre el fenómeno humano de la escultura, desde sus orígenes ancestrales hasta el arte virtual de este nuevo milenio. Oficio, estética, magisterio, ética e introversión existencial se entremezclan en sus páginas, en ellas el lector se acercará a la belleza, a lo terrible, a la verdad, a la bondad, a la transcendencia y al olvido, sobre el filo de una navaja que se asoma al caos, conducido con firmeza por el monólogo del autor.

Javier Sauras nos transmite sus inquietudes, espigadas en el campo de la estética y del vasto fenómeno de lo constructivo, común a la escultura y a la arquitectura, por lo que su libro resulta de gran interés para el conocimiento interior de las artes pláticas, de la historia del arte, del diseño, de la arquitectura, de la ambientación y del paisaje. Este libro hurga en la experiencia de la composición y de la construcción plástica, en sus elementos primordiales y en las constantes que se repiten, por ser piezas vertebradoras del arte, desde sus orígenes hasta hoy, en una tradición milenaria que jamás se ha roto, y que constituye, aún y con plena validez, el oficio de escultor.
El texto que sirvió de base al autor para escribir este libro fue un humilde cuaderno de taller que durante más de treinta años le sirvió para anotar toda suerte de ideas, reflexiones, opiniones, propias o ajenas y recetas, dentro de su estudio y a pie de obra, sin mayores pretensiones literarias ni ánimo premeditado de hacerlas públicas. Por ello La escultura y el oficio de escultor ha mantenido la espontaneidad y la frescura de su viejo cuaderno de taller, sus preferencias y rechazos, sus inquietudes, a veces obsesivas .por determinados asuntos creativos o procedimientos técnicos, aportando así a la Colección Cultura Artística un testimonio poco frecuente,
ya que los escultores han sido muy parcos a la hora de reflejar por escrito su siempre valiosa experiencia creativa.