Aquí te pillo, aquí te mato

Sinopsis
Ariel Steiner tiene veintidós años, acaba de graduarse en una prestigiosa universidad y ahora ha vuelto a Nueva York para ser una gran estrella y comerse el mundo de un solo bocado. Fue una actriz infantil, aunque no demasiado destacada y, cuando dejó de ser niña y su estrella comenzó a declinar, decidió estudiar en la universidad. Ahora quiere retomar su carrera, pero su agente le dice que para papeles de ingenua -su especialidad- le sobran siete kilos, y que se ponga a dieta. Entretanto, Ariel no tiene más remedio que continuar viviendo con sus muy comprensivos padres y recurrir a los trabajos temporales. Hasta que un día consigue el papel principal de una versión rockera y muy pasada de Lolita de Nabokov, en la que Ariel tiene que construir su personaje con sus propias experiencias eróticas. Y es entoces cuando, tras liarse brevemente con el director, descubre su talento como narradora de su vida sexual-sentimental y también sus extraordinarias dotes para relacionarse con los tíos más impresentables de la fauna urbana. Y acaba de columnista en la muy leída revista City Weeks, donde su única obligación es desnudarse ella misma y desnudar en palabras, de la manera más descarnada y divertida posible, a todos sus ligues, sus amantes, sus posibles príncipes azules.
Una novela inteligente, llena de ingenio, cuyo principal tema es el sexo, y el deseo de amar. O, para decirlo más claramente, el tema son los desesperados intentos de una joven para 1) triunfar en Nueva York, 2) encontrar el verdadero amor y 3) mientras espera, disfrutar todo lo que pueda con el sexo... Su protagonista es una Holly Golightly de nuestros días (The New York Times).
Sohn escribe con una sensibilidad tan nueva, y su voz es tan mordiente y malvada que no he parado de reírme durante todas sus maratones sexuales. Una espléndida tragicomedia, literaria y pornográfica al mismo tiempo, por una joven estrella en ascenso. No se la pierdan (C. Hanauer, Mademoiselle).
Una divertidísima primera novela, que se lee con la misma asombrada admiración y divertido espanto que provocan las columnas que la autora escribe en New York Press. ¿Hasta dónde llegará el atrevimiento de Amy Sohn, se pregunta el lector, y hasta dónde llegará el de Ariel Steiner, su protagonista y quizá alter ego? (Mark Rozzo, Los Angeles Times).