Conde Lucanor y otros escritos, El "Don Juan Manuel"

Sinopsis
De Don Juan Manuel se conoce comunmente El Conde lucanor. Nos ha parecido conveniente añadir algunos otros escritos, para que el lector pueda tener una idea más amplia y más completa de su obra.
Don Juan Manuel, visto desde los escuetos datos de la documentación, puede resultarnos frío y distante. Sin embargo, al familiarizarnos con sus textos, podemos compartir con él los anhelos, los logros y fracasos de una persona enfrentada a una misión que le sobrepasa.
Sin embargo, nadie puede acusar a don Juan Manuel de parco, sucinto, elusivo... Su prosa es limpia pero prolija. Expresa las ideas varias veces y hasta en sus últimos pormenores. Nada del razonamiento debe quedar oculto: todo se explicita. Eso se manifiesta en una sintaxis y un ritmo muy poco ágiles para la sensibilidad moderna. Y el lector contemporáneo, hijo de una civilización de la prisa, puede Ilegar a desesperarse ante tan "declarada" prosa.
Toda literatura auténtica enseña algo a alguien. Enseña y deleita a la vez; el mayor mérito, para quien consigue "deleitar aprovechando", como decía Tirso de Molina. No hay ningún texto literario aséptico, neutro, que no muestre, que no oriente de aigún modo nuestros juicios y nuestras actitudes.
Sin embargo, hay textos -literarios o no- que directa y explícitamente persiguen como principal fin enseñar o convencer de algo a alguien: un catecismo, el manifiesto de un colectivo en favor de alguna causa, el discurso de un político, una guía de restaurantes para gourmets, un sermón, una fábula, etc. El ejemplo más acabado de texto suasorio es el anuncio televisivo. Y este fenómeno es común a todas las épocas. Cuando esos textos tienen una dimensión literaria, estética, en unas ocasiones predomina un componente lírico; en otras, la narración; en otras, el diálogo dramático, pero el texto es fácilmente identificable como didáctico.
Don Juan Manuel, exceptuando la Crónica abreviada, que pide ser considerada más bien como narración (histórica, pero al fin y al cabo narración), nos ha legado un corpus de textos que tienen una finalidad primordialmente didáctica. Los demás aspectos -la narración, el diálogo, las descripciones, el estilo aforístico- están subordinados a la transmisión de unas enseñanzas. El tono de sus obras corresponde además al de un maestro que lega a sus discípulos -su hijo fernando, los caballeros, los lectores todos- una colección de conocimientos, tanto de orden teórico como, sobre todo, práctico