19.90€
Cantidad:
Sinopsis
Los mejores poemas de Emily Dickinson, una de las escritoras más extraordinarias y enigmáticas de todos los tiempos. Edición bilingüe y traducción revisada No hay, que yo sepa, una vida más apasionada y solitaria que la de esa mujer. Además de la escritura fugaz de cosas inmortales, profesó el hábito de la lenta lectura y la reflexión .Jorge Luis Borges Emily Dickinson es una de las poetas más grandes de todos los tiempos, comparable a Dante y a Shakespeare, y sin duda una de las mayores de Estados Unidos. De los 1.789 poemas conocidos hasta la fecha, solo diez fueron publicados en vida, todos de forma anónima y la mayoría sin el consentimiento de la poeta. La mitad se encontraron tras su muerte en un cofre que contenía cuarenta cuadernillos cosidos a mano. El resto ha ido saliendo a la luz procedente de las 1.304 cartas existentes a día de hoy. Nicole d'Amonville Alegría, también poeta, publicó una personal y muy cuidada antología bilingüe en 2003 a partir de la última edición crítica de R. W. Franklin. Los poemas aquí reunidos, cuya traducción D'Amonville ha revisado para la ocasión, no solo constituyen una excelente muestra de la profundidad, la concisión, la música y la ineludible modernidad de la poeta de Amherst, sino que se cuentan entre los imprescindibles de esta autora inmortal que continúa ganando lectores en todo el mundo. Edición, selección y traducción de Nicole d'Amonville Alegría.Sobre la autora: Su originalidad no ha sido igualada ni siquiera por la fuerza de sus descendientes poéticos: Wallace Stevens, Hart Crane, Elizabeth Bishop. Su canonicidad surge de su lograda extrañeza, de su misteriosa relación con la tradición . Harold Bloom Silencio, habla Emily Dickinson . Marta Caballero, El Cultural Una genia con habitación propia . Laura Freixas No importa cuántas veces se lea a Emily Dickinson: el misterio de esa mente, y de ese inquieto vagar por las emociones no se desvanece . Espido Freire Una mujer que siempre fue por libre . Leyéndola se tiene la sensación de estar ante alguien a quien nada pasaba inadvertido. Nada ni nadie . Javier Rodríguez Marcos, El País No hay, que yo sepa, una vida más apasionada y solitaria que la de esa mujer. Prefirió soñar el amor y acaso imaginarlo y temerlo. En su recluida aldea de Amherst buscó la reclusión de su casa y, en su casa, la reclusión del color blanco y la de no dejarse ver por los pocos amigos que recibía. Además de la escritura fugaz de cosas inmortales, profesó el hábito de la lenta lectura y la reflexión . Jorge Luis BorgesSobre su poesía: Dickinson nunca rehuyó los grandes temas del sufrimiento humano, la pérdida, la muerte, incluso la locura, pero su perspectiva era intensamente privada; Dickinson es la gran poeta de la interioridad, de la indefinible región del alma en la que estamos, en cierto sentido, completamente solos . Joyce Carol Oates En un poema de Emily Dickinson hay ese hechizo que nos devuelve al mundo perdido delos encantamientos verbales y las canciones de cuna, a los miedos y las maravillas secretas de la infancia . Antonio Muñoz Molina La poesía de Emily Dickinson nace de lo que su autora define como diferencia , y que lo es no solo de la sociedad patriarcal en que nace, sino de la norma literaria que esta misma sociedad impone y de la que ella, con valentía y firme voluntad, se aparta . Jaime Siles, ABC Cultural
Biografía del autor:
<P <B Emily Dickinson</B (Amherst, Massachusetts, 1830-1886) nació en el seno una familia rica y puritana de Nueva Inglaterra. Estudió en la academia de Amherst y en el seminario femenino de Mount Holyoke, cerca de Boston, pero su delicada salud y su rebeldía religiosa la llevaron a abandonar el curso antes de tiempo. Dickinson, que fue una joven activa y llena de vida, se encerró a los treinta años en la casa paterna y ya no salió. No obstante, mantuvo el contacto con los seres queridos a través de sus cartas, tan cuidadosamente elaboradas como sus poemas. Poco después de su encierro, habiéndose reafirmado en su vocación poética, escribió al periodista y crítico Thomas Higginson para saber si sus versos estaban vivos . Pero el genio poético de Dickinson estaba muy por encima de las capacidades de su pobre preceptor , quien le aconsejó no publicar. Las primeras selecciones de sus poemas fueron editadas póstumamente. Paradójicamente, estas corrieron a cargo del arrepentido Higginson y de la escritora Mabel Loomis Todd. Sus poemas gozaron de un inmediato reconocimiento popular. La crítica tardaría todavía muchos años en concederle el lugar que merece en la historia de la poesía universal.</P
Editorial EDITORIAL LUMEN, S.A.
Fecha publicación 26-09-2024
Edición : 2
Número de páginas : 216
ISBN : 978-84-264-2695-6
Colección: | POESÍA
Encuadernación: RUSTICA (TAPA BLANDA)
Tamaño: 210 x 140