Técnica e ingeniería en España. Tomo VIII "Del noventayochismo al desarrollismo."

Sinopsis
El presente volumen inicia la incursión sobre el complejo siglo XX. Por razones historiográficas, se arranca con el Desastre (1898), considerándose como límite temporal superior la crisis del petróleo (1973). Justamente tres cuartos de siglo.



El amplio estudio introductorio intenta establecer una breve pero multidimensional urdimbre histórica para tan agitado período. Entre otros, se entrelazan argumentos técnicos, socio-económicos y políticos. Los siete capítulos que conforman el volumen exploran ideas y condicionamientos sociales sobre la técnica, también sobre la ingeniería como profesión. Esto último se aborda en sentido genérico, no sobre la base de las características institucionales hispanas (en particular los cuerpos de la Administración, las asociaciones y colegios profesionales, así como las Escuelas Especiales, tras las reformas de 1957 denominadas Escuelas Técnicas Superiores). Este último tema será objeto del venidero volumen X.



El trío inicial de capítulos se aproxima a la explosiva evolución y expansión de la profesión, así como a su percepción desde el mundo del pensamiento, delimitando de alguna forma un cierto contorno. Las dos contribuciones centrales del volumen ofrecen visiones complementarias; por un lado, sobre la institucionalización del sistema nacional de investigación, desarrollo e innovación, y, por otro, aproximaciones a la protección y procesos de transferencia de saberes técnicos usados. En ambos casos se diferencian nítidamente los períodos correspondientes a la Edad de Plata y el franquismo.



Los dos últimos capítulos enfocan más de cerca a los ingenieros hispanos, en ámbitos muy dispares. Por un lado, se subraya un indiscutible interés por la economía desde el mundo de la ingeniería española, estudiándose su importante formación académica al respecto y sus ideas sobre las grandes cuestiones económicas del país. Cambiando de registro, y desde el otro lado del charco, se nos habla de los ingenieros que hubieron de exiliarse, expatriación debida a la sangrienta Guerra Civil e inmisericorde comportamiento del bando vencedor. Como queda registrado, una buena parte de la semilla de futuro español que no pudo floreceren la propia tierra logró hacerlo en otras latitudes .