37.00€
Cantidad:
Sinopsis
Leer y traducir hoy a Emily Dickinson (Amherst, Massachusetts, 1830-1886) requiere deshacer una leyenda que, durante más de un siglo, ha tratado de convertirla en una autora convencional y fácilmente digerible.
Su vida, inseparable de su obra y de una originalidad poco común, está vinculada íntimamente con Susan Huntington Gilbert (Deerfield, Massachusetts, 1830-1913), que primero fue su amiga y a partir de 1856 también su cuñada, porque en ella encontró inspiración y medida en la escritura.
La relación entre las dos mujeres, que duró desde la adolescencia hasta la muerte, desbordó el canon poético masculino del siglo XIX y lo considerado aceptable por su sociedad. Como consecuencia, la poesía de Emily Dickinson fue censurada desde su primera publicación con cortes, tachaduras, retoques y omisiones para cancelar, precisamente, esta relación.
Su independencia de juicio, su libertad, su capacidad de destilar "sentido asombroso de significados corrientes" no pueden leerse sin estremecimiento y sin transformación interior.
Acercarse a su obra y traducirla es una aventura en la que hay que arriesgar, sabiendo que pocas veces se consigue trasladar a la lengua española las varias creaciones que coexisten en cada poema.
Hay una medida y una intención exactas en cada palabra, cada signo, cada corte, cada mayúscula, cada cambio de estrofa y cada pausa. Todo esto se pierde cuando se opta por suavizarla para facilitar la lectura. La escritura femenina de Emily Dickinson nunca es banal, es siempre lengua materna, nunca discurso, y como tal hemos querido leerla y transmitirla.
Biografía del autor:
<P <B Emily Dickinson</B (Amherst, Massachusetts, 1830-1886) nació en el seno una familia rica y puritana de Nueva Inglaterra. Estudió en la academia de Amherst y en el seminario femenino de Mount Holyoke, cerca de Boston, pero su delicada salud y su rebeldía religiosa la llevaron a abandonar el curso antes de tiempo. Dickinson, que fue una joven activa y llena de vida, se encerró a los treinta años en la casa paterna y ya no salió. No obstante, mantuvo el contacto con los seres queridos a través de sus cartas, tan cuidadosamente elaboradas como sus poemas. Poco después de su encierro, habiéndose reafirmado en su vocación poética, escribió al periodista y crítico Thomas Higginson para saber si sus versos estaban vivos . Pero el genio poético de Dickinson estaba muy por encima de las capacidades de su pobre preceptor , quien le aconsejó no publicar. Las primeras selecciones de sus poemas fueron editadas póstumamente. Paradójicamente, estas corrieron a cargo del arrepentido Higginson y de la escritora Mabel Loomis Todd. Sus poemas gozaron de un inmediato reconocimiento popular. La crítica tardaría todavía muchos años en concederle el lugar que merece en la historia de la poesía universal.</P
Editorial SABINA EDITORIAL, S.L.
Fecha publicación 01-05-2012
Edición : 1
Número de páginas : 940
ISBN : 978-84-937159-7-7
Colección: | PERLA Y AMATISTA
Encuadernación: TAPA DURA
Tamaño: 0 x 0
Idioma: Castellano ; Inglés