Sed, La "Los Monegros y otra escala de valores"

Sinopsis
"El botijo es tierra quemada, es como la sed que hace buena al agua. Es polvo que vuelve al polvo, arcilla que se recicla después de prestar sus buenos servicios. Del botijo canta el agua que alegra al sediento y satisface. Beber del botijo es como comer de un mismo pan. El uso del botijo nos haría quizás un poco más solidarios, eso es lo que piensan quienes lo reivindican. Propongo que el botijo sustituya al botellón. Pidamos lo imposible a los jóvenes, ¿a quiénes vamos a pedirlo si no es a ellos? Llegados a este punto, salidos de lo normal y la rutina, en vacaciones, uno se atreve a hacer el ridículo pidiendo lo imposible sólo porque lo juzga necesario. Porque piensa, porque cree, que el agua es vida y mucha sed. Y porque piensa o porque cree que el agua es buena si es buena también la sed. Y la mejor de todas -el agua de calidad, digo- piensa uno que no es el agua de botella que nos quita la sed, sino la sed de justicia que nos hace saltar hacia delante: el agua espiritual de la utopía, la del camino, la que comparten los que quieren ir todavía más lejos en su vida"