De todo accidente el sexo sabio protege a la gente "No todo está perdido"

Sinopsis
Ostensiblemente, la protección física y mental que para nosotros y los nuestros pretendernos, de ninguna manera sería posible si desatendemos el proceso que este símbolo contiene.
Es obvio que nuestro deber es rescatar el alto porcentaje de Con-ciencia (capacidad sobrehumana, sobreintelectual) que hemos perdido, lo cual sólo podríamos lograrlo con la debida asimilación de cada una de las impresiones del diario vivir.
En realidad de verdad, el par de serpientes del Caduceo de Mercurio muy lejos están de significar veneno simple o compuesto. Esto, más bien nos indica la correcta aplicación que, a los sagrados órganos creadores, habremos de dar, los cuales, lastimosamente, nos los han pintado hasta ahora como órganos reproductores y de mero placer.
Verdaderamente, no podemos desconocer la gran atención que el Dióxido de Carbono (COz) amerita, pero las cosas no podrían resultar mejor si no estamos sumamente atentos a las fuerzas del mal que en nuestro interior llevamos, pues en estos tiempos ya no es necesario ser ningún psicópata para, en momentos de descuido, cometer los más despiadados actos de crueldad.
Incuestionablemente, terribles desdichas de una persona o de pueblos enteros pueden y deben ser transformadas con la aplicación de la Castidad Científica Personal, trascendiendo, además, la ley fatal de accidentes.
Con este libro aprenderemos el método para controlar el presente, para determinar el futuro, y para cambiar prodigiosamente la vida misma.
En definitiva, el inmaculado sexo es la herramienta, es la escalera, ¿o sucumbimos o nos elevamos?... ¡eh ahí el dilema del Ser o no Ser!...