Eterna sonrisa "Trini"

Sinopsis
Javier Erdozáin, jesuita navarro, fue un hombre de Dios, de esa estirpe de cristianos que realiza los quehaceres de cada día como respuesta al amor de Dios sin buscar nada extraordinario si no es poner en ello toda la pasión, todas las fuerzas y toda la alegría de que uno es capaz.
Hay santos que han hecho proezas, heroicidades y hasta milagros. Pero hay una multitud mucho mayor que no figura en el calendario, pero que ha cimentando la fe propia y la de los demás sin apenas reconocimiento oficia(.
Es el caso de este hombre, al que sus alumnos bautizaron " Trini" por su devoción a la Trinidad, que consagró su vida a la animación pastoral de las estudiantes del Colegio jesuita de Tudela, a los parroquianos del barrio de Lourdes, a las muchas gentes que le pidieron consejo y ayuda. A todos atendía con su sempiterna sonrisa, con el afecto y la gran generosidad que le caracterizaban.
Esta semblanza, escrita por su amigo y compañero Federico Elorríaga, rinde homenaje en él a esa raza de cristianos que hacen mas
humano y divino, a la vez, nuestro mundo. Merece la pena conocerle y reconocerle como tal a través de estas páginas inspiradas e inspiradoras.