Historia y naturaleza del periodismo de viajes "Desde el Antiguo Egipto hasta la actualidad"

Sinopsis
En las páginas de este libro se analizan los textos que, desde los tiempos remotos de los faraones y hasta finales del siglo XX, han narrado las andanzas y aventuras de los "periodistas viajeros" que quisieron rescatar sus experiencias del olvido. Las his torias de estos escritores, ya ejercieran en tiempos pretéritos como embajadores, comerciantes, clérigos, militares o cualquier otra profesión, constituyen la memoria viva de la historia viajera
de la humanidad, pues todos relatan verazmente y en primera persona viajes reales a lugares ignotos, convirtiéndose así en los primeros "reporteros en el extranjero" para sus países de origen y el resto del mundo.
Porque los cronistas no siempre tuvieron carnet de prensa, ni ostentaron el título de "enviados especiales"o "corresponsa les", pero quienes narraron el viaje al Punt o el Proceso de Nuremberg, los peligros de la Ruta de la Seda o los pesares de la búsqueda de Livingstone en África, la conquista de la Florida o los pormenores de la Primavera de Praga, cumplían todos el mismo cometido, ejercían la misma profesión, aunque la palabra que la designara fuera distinta en cada caso. Todos buscaron en los mitos ajenos, en otros pueblos y en otras tierras, respuestas a la necesidad que el homo sapiens errante tiene de entender la Historia y a sí mismo. Además, los relatos de estos vagamundos representaron antaño un complemento perfecto de los fríos documentos económicos o diplomáticos oficiales; y en nuestro tiempo, conforman una parte sustancial de la información políti ca, mejorada con el color de la vida y las tierras recorridas más allá de los gabinetes de Estado.
En esta obra, pues, el profesor Pedro Rivas Nieto realiza una aproximación sistemática a la historia del periodismo de viajes desde la antigüedad, siguiendo el espíritu expresado porJoachim du Bellay cuando escribió: "Feliz quien como Ulises emprendió un maravilloso viaje y al regresar, pudo contarlo". Una maravillosa manera, también, de achicar la melancolía.