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Destinos trágicos del rock, Los

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Destinos trágicos del rock, Los

Sinopsis
Empeñados en poner dos ruedas en la hierba, algunos acaban en los abismos de la idiotez. Otros van al salón de la agricultura a las 6 de la madrugada para ver gemir a las bestias. Bon Scout, el vocalista de AC/DC, se ahogó en su propios vómitos en la parte trasera de un taxi en febrero de 1980, unos días después de su jam con Bernie, de Trust, en Ride On, en el Scorpio Studio de Londres. Michael Hutchence, el cantante de INXS, hacía durante interminables noches un stage de formación en el Bus Palladium. Al alba, saltó de coche en coche, en la calle Fontaine de París, envuelto en una capa negra. Terminó unos años más tarde ahorcado, dejando una alegría desconcertante tras de sí. Una cuerda también para Ian Curtis, de Joy Division. Una botella de más para Rory Gallagher.
Un abeto en medio de la pista para Sonny Bono, de Sonny & Cher. Un arma de fuego para Kurt Cobain y Marvin Gaye. El Mississippi para Jeff Buckley. Las Vegas, las putas y la coca para John Entwistle, de The Who. Un avión para Otis Redding. Una bañera para Jim Morrison. Un cangrejo para Frank Zappa. Todo esto configura un mundo del otro lado. Pero la cátedra de esta asignatura es, sin lugar a dudas, para Robert Johnson. Ese chico sentó las bases del blues y, lo que es lo mismo, el rock and roll. Le encontraron muerto el 16 de agosto de 1938 en la calle Greenwood, cuando sólo contaba con 26 años. No se tomó ninguna medida para certificar la causa del fallecimiento. Tres hipótesis: la sífilis, un apuñalamiento o un simple envenenamiento. Sólo eso. Nada se supo. Eso sí que es realmente fuerte. Tenían el estómago vacío, los ojos hundidos, la nariz golpeada... su sangre circulaba por sus días de éxito. Conducían a toda velocidad sin casco, follaban en las cunetas de las carreteras, desafiaban a la vida, se meaban en la inmortalidad... y tenían agujeros que acabaron tragándoselos. Fue breve, pero muy intenso. Sienta bien volverles a ver, ahí, fijos e inmortales. De hecho, estuve hablando con Hendrix hace un rato, sonará raro pero desde que murió sólo dice tonterías.

Biografía del autor:

Editorial CHRONOSPORTS, S.A.

Fecha publicación 01-01-2006

Edición : 1

Número de páginas : 163

ISBN : 978-84-95709-07-3

Prologuista: Zégut, Francis

Encuadernación: RUSTICA (TAPA BLANDA)

Tamaño:  30 x 27

Idioma: Castellano