Carta a Fernando Sánchez Dragó

Sinopsis
Ya he terminado tu carta. Mi opinión sobre las religiones no es muy positiva, yo creo que fa espiritualidad comienza justo donde acaba la religiosidad, aceptando que a veces se solapen. La espiritualidad es una voluntad íntima y personal del bien, autónoma, como diría Kant, si se añade el amor, o devoción, entramos en la mística.
La religión es una introspección exterior (muy mal interpretada a veces) que hace las veces hasta que se despierta la buena voluntad y el conocimiento innatos, o apriorísticos, o universales, que es a donde acceden todos los místicos y sabios de la historia, el lugar común, desde Buda a Cristo y todos los yoguis y santos, pasados y presentes. El punto, la iniciación, es la experiencia mística, la percepción inmediata de la identidad de nuestra alma con la universal. Lo que los demás interpreten es problema de cada uno, como si quieren fundar religiones. En cualquier caso, yo pienso que la religión de cada cual es su conducta.
Aparte del arte y la arquitectura dudo de que la religión como seña de identidad, haya producido demasiado bien al ser humano. Otra cosa es ta relación íntima con un Dios personal.
Las religiones occidentales incitan a conquistar el mundo, las orientales a trascenderlo, por eso uno domina la materia (la ciencia) y el otro el espíritu.
En fin, creo que tendremos muchas cosas de que hablar.
Por lo demás, tu libro me ha parecido muy interesante, da mucha información y está bien escrito, se lee con ganas...
FERNANDO DÍEZ