Profanaciones

Sinopsis
Qué es el genio, cómo funciona el mecanismo de la parodia qué lugar ocupa hoy -en una sociedad que creemos del todo despojada de ritos- el acto de la profanación: En las nueve prosas breves que componen este libro, Agamben muestra, en su expresión más depurada, esa energía de pensamiento y esa claridad de estilo qué lo han convertido en el filósofo más importante, leído y respetado dé la Europa actual: En un género que amalgama 1a alta tradición metafísica con la lectura sutil de la literatura y la agudeza de los mejores ensayistas modernos -con Walter Benjamin en primer lugar, de quien Agamben ha editado su obra completa en italiano y es el principal continuador de su línea de pensamiento en la actualidad-, Profanaciones sorprende por la - nitidez y profundidad que es capaz de desarrollar en unos textos tan breves. El, deseo, la relación entre magia y felicidad, el cine o una r'electura de la famosa teoría de Míchel Foucault sobre la muerte del autor son otros tantos de los asuntos tratados en el que, sin duda, será considerado uno de los libros indispensables, de una de las personalidades más brillantes éntrelos pensadores contemporáneos:
Agambe,n aparece; al mismo tiempo, como el último representante de una erudición imponente =capaz de hacer dialogar la tradición aristotélica con, un raro poema medieval francés de cariz escatalógico y lenguaje fuertemente soez- y como un intérprete atento de todos los,fenómenos del mundo contemporáneo, desde las novelas de Kafka a los cambios de cánones en el cine pornográfico. Profanaciones es el espectáculo de una inteligencia funcionando en una insuperable intensidad.
Giorgió Agamben (Roma, 1942) asistió, en los años sesenta, a los últimos, cursos dictados por Martin Heidegger. En la actualidad es profesor de Estética en la Universidad de Venecia. Cobró relevancia internacional en 1985, con su libro Idea de la prosa. Desde entonces ha destacado por su pensamiento al mismo tiempo riguroso y polivalente, que abarca desde la relación del hombrp con los animales (en Lo abierto) hasta el universo concentracionario (Lo que queda de Auschwitz), pasando por ensayos literarios y de teoría política.
En esta última línea, uno de sus últimos libros, Estado de excepción; es una brillante lectura cruzada de Walter Benjamin y Carl Schmitt.