Bilbilis - Calatayud

Sinopsis
La ciudad de Bilbilis, encaramada en los cerros de Bámbola, San Paterno y Santa Bárbara, vigilante del jalón y los accesos a la Meseta, es uno de los principales yacimientos arqueológicos de Aragón. El recorrido por sus edificios nos transporta a lo que fue una pequeña ciudad acomodada de provincias de la que dependía un amplio territorio. De origen celtibérico, su municipalización supuso una costosa transformación urbana en época , augustea, apoyada y fomentada por las pujantes élites locales.
Bilbilis a partir de las primeras décadas del s.I se convirtió en una ciudad de servicios, tal y como lo entendemos hoy en día. En los edificios de su monumental foro se estableció el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial de la comarca, mientras el altivo templo que lo presidía recibía sus ofrendas religiosas. En su amplio teatro se divirtieron tanto bilbilitanos como comarcales, y quién sabe si sus gradas oyeron recitar al mismo Marcial, uno de los más grandes poetas que dieron las letras latinas que, como oriundo de la ciudad, le dedicó alguno de sus epigramas.
A todo ello hay que sumar una amplia red de tabernas/tiendas que sustentaban tanto la economía de la ciudad como la de la comarca, famosa ya en época celtibérica por su poderío en armas y caballos, así como por las auríferas aguas del río Jalón que la cruza y discurre a los pies de la ciudad.
De ella llegó a decir Marcial: mi Bilbilis orgullosa, del oro suyo y del hierro .