Oasis catalán, El "La corrupción del poder"

Sinopsis
Tanto Naciones Unidas como la OCDE han concluido en varios de sus informes que la corrupción destruye las democracias, conduce a los pueblos a la pobreza y la guerra, compromete la seguridad nacional e internacional y amenaza el medio ambiente. Así lo confirma el estudio, global que publica anualmente Transparency International, la más importante ONG dedicada a la lucha contra la corrupción en el mundo, y en el que se presenta a España como uno de los países europeos con mayor índice de corrupción, gran parte de la cual tiene su origen en el poder local y las autonomías y, de entre éstos, a los situados en la costa o en las inmediaciones de las grandes ciudades. Sólo los sobornos en las transacciones internacionales, según la OCDE, mueven anualmente más de 138.000 millones de euros, delito en el que España ocupa el lamentable undécimo lugar, mientras que la UE cifra en un 16 por ciento del PIB el dinero que se va por las alcantarillas de la corrupción. De todo ello nos habla el autor de El oasis catalán. Pero Josep Clemente ha querido ir más allá. Ha buceado en los orígenes de los casos de corrupción de mayor impacto político en España, muchos de los cuales tenían y tienen su epicentro en Cataluña, y como señala Transparency International, en sus dos gobiernos más determinantes: el local, representado por el Ayuntamiento de Barcelona, y el autonómico, por la Generalitat de Jordi Pujol hasta 2003, y la de Pasqual Maragall, desde entonces hasta nuestros días. Con un estilo directo y sin concesiones, propio de un periodista nato de investigación como el autor; recorreremos este fenómeno a lo largo de los últimos veinticinco años, un cuarto de centuria que define con gran precisión al oasis catalán y que no es otra cosa que esa sensación de que en Cataluña todo es entendimiento y unidad, pero que en realidad no es más que la estrategia para culpar a España de todas sus tropelías. Nada de lo ocurrido en estos últimos años escapa al fino olfato de Clemente en este libro, que ahora nos entrega como resultado de su responsabilidad profesional. ,