Roturar y sembrar "Así nacieron las Escuelas Familiares Agrarias (EFA)"

Sinopsis
Había que poner los medios para que la gente del campo, y en especial sus hijos, adquiriesen una formación humana, científico-técnica, profesional, cultural y espiritual que les permitiera ponerse al frente de las explotaciones agrarias -o emprender otras nuevas iniciativas que crearan trabajo y riqueza para ellos
y muchos otros-, sin verse obligados a abandonar sus pueblos por falta de trabajo y perspectivas de futuro. Por eso nacieron las EFA (Escuelas Familiares Agrarias). San Josemaría Escrivá, que conocía muy bien los problemas del medio rural, era consciente de la necesidad de poner a disposición de las familias los medios culturales y profesionales adecuados.
Ya en 1930 había dejado escrito el trabajo que habían de llevar a cabo hijos suyos en el Opus Dei, junto a otras personas, para dignificar la vida en el campo. Para San Josemaría, el objetivo de las EFA debía ser:
Mejorar la vida de los hombres y mujeres del campo. Que tuvieran un mínimo de bienestar. La búsqueda de una elevación en el terreno de la cultura, de la vida familiar, en el terreno del alma. Una llamada a tomar conciencia de los problemas de desarraigo que se producían en muchas familias al tener que abandonar el medio rural.