Lanzador de piedras, El

Sinopsis
Javier Vergara, un joven operario sin cualificación, es ascendido de forma inesperada a un puesto de oficinas en el departamento de personal de la empresa donde trabaja. Su primera jornada será suficiente para que sus ojos despierten a un mundo, hasta entonces oculto, donde el jefe corrupto soborna a la empleada adúltera ante la complicidad de unos empleados capaces de todo por medrar. En un ambiente así, el sexo, el dinero y la violencia son la única moneda con la que devolver favores o vengar las traiciones. Y el protagonista ( Se llama Javier Vergara, pero le llaman "El Perro") aprenderá pronto la lección. En esta novela irreverente, pornográfica, disparatada, cruda y tierna a la vez, lo inmoral se confunde con lo legítimo hasta hacer dudar al lector de la frontera que separa el bien del mal. Pero en ella, José Manuel Botana ha sabido mostrarnos también que tras el ansia de las miradas más nihilistas se esconde a veces la desesperación. Con el telón de fondo de un Bilbao ya olvidado que se mira sin nostalgia, por El lanzador de piedras desfilan un puñado de personajes al borde del abismo. El joven yonki roba para comprar otra nueva papelina. La prostituta se acuesta con la señora burguesa ante la atenta mirada de su esposo. El hombre maduro, aparentemente cabal, es sodomizado por su chico de confianza.