Carlomagno

Sinopsis
Carlomagno, nacido en 742, fue coronado emperador emperador de Roma, en la Navidad del año 800, por el Papa León III. Murió en 814, dejando un gran Imperio que pronto sería víctima de enemigos exteriores e interiores.
Carlomagno, con su gobierno y fuerte personalidad, que impresionó a sus contemporáneos, contribuyó en gra medida a forjar las bases de una creciente personalidad europea, occidental y cristiana, al dotar a la mayor parte del continente de un mismo sistema institucional y de una misma civilización.
El Imperio carolingio fue una construcción política efímera, producto de la voluntad universalista de la Iglesia y de la ambición de una dinastía, pero no es menos cierto que los clérigos que inspiraron a Carlomagno y a sus sucesores dieron al Imperio un barniz cultural uniforme, una primera cultura europea occidental de lengua latina. En los scriptoria monacales se transcribían manuscritos de autores clásicos y del cristianismo y se renovaba el arte de la miniatura. Numerosos hombres de letras elaboraron una gran producción historiográfica y literaria y el cristianismo se extendió hacia el norte y el este de Europa. Del mismo modo, se produjo una transformación de estructuras económicas y sociales, traducida en una reforma administrativa y en la desarticulación del sistema del esclavismo, y un renacimiento artístico, puente entre la Antigüedad y los tiempos modernos