San Francisco Javier: por tierras y mares "de esperar en Dios"

Sinopsis
Francisco nace el 6 de abril de 1506 en el castillo de Javier (Navarra). Muere a los cuarenta y seis años, en una isla del mar de China en un géli do 3 de diciembre de 1552. En sólo diez años de misionero se gastó. Sus itinerarios de este tiempo podían dar varias vueltas al mundo. Hazaña singular para quien sólo disponía de sus pies y de la caprichosa fuerza del viento que unas veces hundía los más robustos navíos, y otras veces se negaba a empujarlos dejando que navíos y pasajeros se resecasen bajo el sol tropical.
No era Francisco un trotamundos que buscase entrar en el libro de los records. La razón de sus largas singladuras y caminatas era exclusivamente -así decía él- ayudar al prójimo en la más profunda de sus necesidades y carencias, cual era el desconocimiento de Dios y de su enviado Jesucristo.
Nunca se echó atrás por difícil o arriesgada que fuera la empresa. Y su secreto era que había puesto totalmente su confianza en Dios. Poner la confianza en Dios, fueron el último acto y las últimas palabras de su vida. Poner la confianza en Dios, fue lo que le hizo Ilorar de alegría en las Islas del Moro, después de haberse expuesto a una muerte segura por sus cristianos. Las lágrimas le caían sobre el papel mientras escribía a Europa: Estas islas ya no hay que llamarlas Islas del Moro, sino Islas de esperar en Dios .
En ello se ha inspirado el título de este libro. Todas las tierras de Oriente: India, China, Indonesia, Japón, y todos los mares que las bañan fueron para Francisco tierras y mares de esperar en Dios . Tanto era el riesgo continuo en que vivía y tantos los trabajos que sobre sus espaldas cargaban sus hermanos los hombres que no conocían a Dios.